ALTA
TENSIÓN
EL
LOBO JUGADOR
ALTA
TENSIÓN
El
poder de las centrales energéticas.
Alta
Tensión es un juego publicado en España por la famosa empresa Edge y su autor
es Friedemann Friese. Este juego ha sido premiado en varias ocasiones y es uno
de los juegos más conocidos y valorado por los jugadores de los juegos de mesa
estilo “eurogames” o de “cubitos” como suelen ser llamados. Es un juego de
origen alemán que cuenta con varias expansiones, que suelen constar de
diferentes mapas o cartas de centrales energéticas nuevas. Aunque ya hace
varios años que fue puesto a la venta, su popularidad y afición es tal, que hoy
en día es posible encontrarlo con relativa facilidad en cualquier punto de
venta dedicado a los juegos de mesa, incluso en las grandes superficies tipo El
Corte Inglés o FNAC, lo que nos puede dar una idea de su popularidad y éxito en
ventas. Es, lo que se dice, un gran clásico.
De
qué va.
Alta
Tensión es para hasta seis jugadores, con la salvedad que incluso dos pueden
jugar perfectamente simplemente aplicando las reglas que vienen en las
instrucciones. El tablero de juego es un mapa, que en su versión básica es
Alemania por un lado y Estados Unidos por el otro. Cada jugador representa a
una corporación energética y su misión consiste en crear centrales energéticas
en las principales ciudades y proporcionar electricidad a dichas ciudades a la
vez que expandirse hacia otras zonas teniendo especial cuidado de evitar que la
competencia le deje sin espacio. Todo eso mientras se gana dinero, se gasta en
adquirir recursos (basura, carbón, petróleo y uranio), en mejorar las centrales
energéticas y en aguar la fiesta al contrario. Básicamente, el turno de juego
consiste en:
1) Determinar el
orden de juego.
2) Subasta de
centrales eléctricas.
3) Adquirir
recursos para que las centrales eléctricas puedan funcionar.
4) Construir
casitas. A más casitas abastecidas por centrales eléctricas, más dinero
cobrarás.
5)
Administración (burocracia). Se realizan los cobros y otras gestiones.
Además, hay tres pasos en el juego
que servirán para dejar libres las restricciones de construir las casitas o
pujar por las mejores centrales eléctricas que desde un principio de la partida
lastra a los jugadores. También sirven estos pasos como ayuda a los jugadores
que se han quedado encerrados en sus áreas sin poder expandirse porque otros
jugadores más avispados les han cerrado los pasos.
La partida termina cuando uno de los
jugadores construye el número de casitas limitado (que varía según el número de
jugadores) y entonces el jugador que más casitas pueda alimentar con sus
centrales energéticas gana la partida. En caso de empate, gana el que más
dinero tenga.
Lo
peor.
En
sí, no encuentro nada de malo en este juego, en el sistema, me refiero. Así que
tengo que ir a otros apartados para reseñar lo peor de Alta Tensión. Una de las
cosas peores es el dinero, que son simples billetes de papel de colores muy
similares al Monopoly. Lo cierto es que esto es bastante cutre, y más si
tenemos en cuenta que en este juego el dinero es muy importante, se manosea
durante toda la partida y cambia de manos más rápidamente que un desnudo de la
princesa Leia entre seguidores de Star Wars. Se lo podían haber trabajado un
poco más.
Bastante
simplón es también el tablero de juego, con un estilo que quizás nos pretenda
evocar la época industrial de los años 50 ó 60 del siglo XX, pero que se antoja
bastante pobre para lo que es el juego. Siendo uno de los mejores juegos, es
sorprendente que su presentación sea tan mala.
Lo
mejor.
Alta
Tensión es un juego perfectamente equilibrado. Está pensado al detalle,
evitando el factor suerte y dejando que sean el ingenio, el cálculo y la
audacia de los jugadores lo que gane la partida. No hay factor suerte en este
juego, hay decisiones buenas y malas, y las que tomes son las que marcarán tu
partida. Con todo, aunque te vaya mal, el juego te permite recuperarte, si eres
lo suficientemente listo, y dar la vuelta a la tortilla, alzándote con la
victoria. Las estrategias son a largo plazo, y hay que saber equilibrar gastos
con beneficios de forma correcta.
El
sistema de subastas de las centrales energéticas es bastante sencillo y
divertido, y suele dar lugar a situaciones divertidas entre los jugadores e
incluso muy competitivas.
Otro
paso muy divertido del juego es cuando se adquieren los recursos necesarios
para alimentar tus centrales, porque se suelen agotar y hay jugadores que los
acumulan para boicotear a los contrarios.
Pero
lo mejor del juego es sin duda lo dicho más arriba: su equilibrio. Si eres el
que más casitas y dinero tienes, no optas antes a los recursos ni a construir
casitas; y, al contrario, si eres el que peor va y tienes las peores centrales,
optas antes a los recursos y a colocar las casitas, con lo que puedes fastidiar
a los que te van ganando. Y así con todo el juego.
Decididamente,
es uno de mis juegos favoritos y lo recomiendo encarecidamente, no pudiendo
faltar en tu ludoteca de juegos de mesas. Además, y esto también es importante,
su precio no es excesivamente alto para el gran juego que es y las muchas horas
de diversión que te va a proporcionar.
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