CAYLUS
EL
LOBO JUGADOR
CAYLUS
Ladrillo
a ladrillo, construyo mi castillo.
Caylus
es un juego de estrategia y gestión de recursos del estilo que se conoce como
eurogames o, entre colegas, de cubitos, para 2-5 jugadores. Odiados para
algunos, sobre todo para los amantes de los juegos temáticos, en realidad es
uno de los mejores juegos que se puede comprar y gozar sin importar que te
gusten mucho o no los juegos de cubitos.
Fue
creado por William Attia y puesto a la venta en 2005, con lo que es ya un clásico.
Quizás su mecanismo de juego nos recuerde un poco al Puerto Rico, aunque
también en ciertos aspectos al Agrícola, aunque en mi opinión diría que se
queda a medias entre uno y otro y sin tener la complejidad del Agrícola. Ha
conseguido varios premios, siendo el principal el de mejor juego en la Feria de
Essen en 2005.
Caylus,
según el país en donde se venda, tiene diferentes versiones, aunque por lo
general circulan dos: una normal y otra de lujo. En España se pusieron a la
venta las dos, aunque la de lujo está mutilada y es bastante cutre.
De
qué va.
Es
la Francia de Felipe IV, en 1298, y nos encontramos en un pueblo llamado Caylus
donde el rey desea construir un castillo. Para ello, cada jugador encarna a un
contratista que colabora en la construcción, obteniendo con ello puntos de
prestigio y favores reales que le pueden conducir a la victoria.
El
juego posee una buena dinámica y aunque a primera vista puede parecer muy denso
y complejo en realidad no lo es tanto. Cualquier jugador, por muy novato que
sea, en un par de turnos le ha cogido enseguida el truco y las reglas. Eso sí,
es un juego que posee muchas variantes, estrategias y de pensar a largo plazo,
lo que es indicado para jugadores experimentados que desean jugar a juegos algo
más difíciles de lo normal.
Se
trata de colocar nuestros peones en diferentes casillas por turno, construir
edificios y colocarse en el castillo para ayudar en su construcción. El orden
del turno va de la siguiente forma:
1-Se coge el dinero que se cobra al
inicio de cada turno o los que generan ciertos edificios.
2-Se colocan los trabajadores uno por
uno y según el orden de turno que puede variar según los jugadores vayan
colocando sus trabajadores. Es aquí donde tienes la opción de colaborar en la
construcción del castillo.
3-Se activan los edificios principales.
4-Se mueve el preboste que es el que va
determinar que edificios se pueden utilizar en el turno, ya que donde se
coloque el preboste los edificios quedan anulados de él para delante. Tenemos
también a un administrador del castillo que es el que marca los pasos en la
construcción del castillo, habilita los edificios que los jugadores construyan
y el que finaliza la partida cuando llega a determinado recuadro. El preboste
mueve moverse adelante y atrás según quieran los jugadores y según tengan
dinero, pues cuesta moverlo.
5-Se activan los edificios corrientes y
los que permita el preboste.
6-Se colabora en la construcción del
castillo si se ha colocado un trabajador allí, por turno y pagando los costes
en recursos necesarios. Aquí se pueden conseguir muchos puntos de
prestigio/victoria y es importante colocarse el primero por el tema de obtener
favores.
7-Fin de turno y se mueve el
administrador y según lo haga éste se moverá el preboste.
Los
favores reales que se te conceden por colaborar en la construcción del castillo
te permiten obtener dinero, puntos de victoria, recursos o construir más
baratos los edificios.
Lo
peor.
Poco
negativo puedo decir de Caylus, así que, una vez más, nos tenemos que ir al
apartado diseño y grafico. Es increíble que juegos así salgan al mercado con
una presentación tan mediocre y unos diseños tan malos, pero es tanta la
calidad que poseen como juego que consiguen vender. Mas no debería ser así.
Solamente viendo la portada de la caja uno se lo pensaría dos veces antes de
comprárselo si desconociera de que va Caylus. No mucho mejor es el tablero, que
no es que sea sencillo, es que es como si lo hubiera pintado Paco el del quinto
que como fontanero es muy bueno pero como dibujante no pasa de ser aficionado.
De
nuevo nos volvemos a encontrar con monedas de cartón en un juego donde el
dinero es pieza fundamental para poder ganar. Esto se remedió en la edición de
lujo, con monedas de plástico, diferente diseño de caja, trabajadores de madera
y el tablero algo mejor, pero, como digo, dado que en España somos diferentes,
la edición de “lujo” española sencillamente fue lamentable, con todo
exactamente igual que la edición normal a excepción del tablero y el precio;
más caro, lógicamente.
Lo
mejor.
Juegazo.
Es de los que nunca deberían faltar en tu ludoteca. No es solamente un juego de
cubitos, sino que es muy ameno y con unos turnos muy activos y rápidos donde se
es necesario pensar en varias opciones a la vez. Además, te exige estar muy
concentrado y pensar en largo, pues normalmente se termina ganando en los dos o
tres últimos turnos. Es un juego de pensar, pero no por ello las reglas son
necesariamente complejas ni difíciles de entender. Aunque eso sí, en la edición
española, sigh, nos encontramos otra vez una chapuza pues la traducción de las
reglas deja bastante que desear y son confusas.
Tiene
momentos que son muy divertidos, pues la búsqueda de los recursos o el donde
colocar tus trabajadores tiene su mala leche, ya que es una gozada contemplar
la cara del resto de jugadores cuando logras colocar el trabajador allí donde
otros deben hacerlo también. Recomiendo que al menos sean cuatro los jugadores,
pues cuantos más sean mejor. También los movimientos del preboste tienen su
guasa, pues puedes anular los edificios de tus contrincantes y fastidiarles la
estrategia.
Otra
cosa positiva es que los jugadores no se eliminan, lo que es de agradecer, pues
te permite disfrutar del juego hasta el final. Además, existen múltiples estrategias
para ganar, ya que el sistema de colocar a los trabajadores y poder elegir
orden en el turno indica que las estrategias preestablecidas que tengas se
pueden ir al traste si un jugador te quita el puesto que querías con uno de sus
trabajadores. Aunque es indudable que existen ciertas técnicas para ganar,
Caylus está tan bien diseñado que hasta un jugador que eche por primera vez su
partida puede ganar. Por tanto, es un juego que recomiendo encarecidamente.
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